lunes, febrero 09, 2009

Al imperialismo, ni tantito asi. - Che

Construyen un muro que les permite no vernos, mientras de este lado libramos una guerra que les surte de drogas. Ellos venden las armas.

Nos discriminan por nuestro color de piel y nuestro acento. Nosotros trabajamos en sus maquilas y nos encargamos de sus hijas cuando vienen en busca de fiesta cada Spring Break.
Nuestro territorio fue devorado por ellos. Nuestra sangre se empeña en recuperarlo por medio de migrantes.

Son ellos. El Imperio. El todopoderoso Imperio.

Y nosotros, que parecemos condenados a vivir bajo la sombra al otro lado de la frontera, que vivimos atormentados por esta simbiótica relación, buscamos un escape, una revancha que nos permita respirar y sonreír y gritarles en la cara que los vencimos.

Por que sabemos que existe un lugar, un espacio en donde somos ellos y nosotros. Así, sin más. Sin poderosos ejércitos, sin muros en la frontera, sin TLC. Es un rectángulo verde que enfrenta a nuestra infancia contra los gringos, o tal vez en alguna reminiscencia tribal, nos pintamos la cara y el corazón de verde en apoyo a nuestros once guerreros aztecas. Y en este punto es que somos iguales durante noventa minutos.

Citados por el destino, de tiempo en tiempo, nos enfrentamos en igualdad de circunstancias 11 mexicanos contra 11 americanos en la férrea disputa del balón. Ese balón que encierra la promesa de la gloria, del triunfo, del gol.

Es entonces ahí en donde podemos ganar y dejar de manifiesto que, por lo menos en el futbol, somos todavía mejores. En esa oportunidad que nos da la vida de vestirnos de verde como nuestra bandera y pasar sobre ellos en el juego que todos jugamos, en un juego que es nuestro y ellos parecen despreciar y amenazan con ser mejores no por que les guste, no por que lo sientan, sino solo por su maldita costumbre de ganarnos.

Este miércoles la vida otra vez nos enfrenta. Hace 10 años que ellos marcan un claro dominio sobre nosotros allá. Hace diez años que no los vencemos en su casa. Es tanto tiempo que pareciera que aquella vez nuestros once fueron comandados por Pancho Villa, quien ha sido hasta la fecha, el único valiente en invadirlos.

Este miércoles no habrá escusas. No podemos quedarnos sin parque. Nos dieron cita en Columbus, a temperaturas bajo cero por que apuestan a vencernos con el frio. Nosotros deberemos apostar por el calor, por llevar la sangre hirviendo y estar dispuestos a dejarla.

Señoras, Señores. Convoquemos a la historia. Escribamos una página gloriosa, de esas que se convierten con el tiempo en leyendas. Seamos testigos de ella.

Sera un miércoles, en Vancouver. Nos daremos cita en el Don Guacamoles, o con el Chilo. Para arroparnos con nuestra Tribu. Para acompañar al gol en su visita a Estados Unidos.

Para ver a Gio cumplirnos las promesas que nos hizo alguna vez en Perú.

Para que Rafa Márquez ubique a Donovan en su limitada realidad. Para que Matías enseñe que es un Toro mexicano.

Para rescatar a nuestra infancia, para pedirle perdón al uniforme, para tener a raya a los gringos. Para decirles que no, que el futbol, que esta pelota, que el gol es nuestro y que lo cultivamos en nuestras calles, con nuestros amigos, con nuestra tierra.

Vale, salud y que el gol este con nosotros. Y con tu espíritu.

Fernando

Ps. Para que se calienten mas: http://www.youtube.com/watch?v=guJOPyAHCow