martes, marzo 28, 2006

De la Resistencia y otros demonios.

Me froto las manos.

Respiro hondo y veo fijamente el teclado.

Me recargo al asiento y exhalo.

Amigos, amigas. Esta tarea de orientarlos a veces es complicada.

Y es que la forma en que caen las horas al día me dejan fuera de combate y las musas en mi cabeza mueren de deseo tristes y solas. Pero bueno, es mi deber orientarlos. Y como dijo el Sup la semana pasada:

Daría lo que fuera por enredarme entre sus piernas, por confundir nuestras humedades, por desgastarme en la luna hendida de sus caderas. Daría lo que fuera, menos dejar de hacer lo que es mi deber hacer.

Y es mi deber platicarles lo que creo del mundo. Es un deber auto afligido si ustedes quieren, pero deber al fin. Y ni el Sup ni yo podemos dejar de hacer lo que es nuestro deber.

Y vaya que el mundo me ha dado en estos días artos temas que analizar. Empecemos con la trascendencia de las manifestaciones latinas de este fin de semana en los Estados Unidos.

"Don't panic, I'm hispanic"

Algunas precisiones que dentro de su obviedad dan cierta luz.

Los doce millones de hispanos que viven en los Estados Unidos constituyen la primer minoría de ese. Esto es, después de los sajones, vienen los latinos. Antes incluso que los negros (o afroamericanos, no quiero problemas con Memín). Englobemos las circunstancias políticas que esto añade a una democracia (son, en términos fríos y tecnócratas una cantidad de votos bastante respetable).

De este lado del Río Bravo, los hijos desgarrados de la Patria constituyen ya la segunda fuente de ingresos del país. Después del petróleo, la actividad más lucrativa para México es enviar ilegales para que nos envíen el dinero que ganan después de ser explotados en condiciones humillantes. (Aquí pregunto: ¿como podemos estar tranquilos con esto?. ¿Realmente al Gobierno le interesará frenar el trafico de ilegales y dejar de percibir ese dinerito que bien podría utilizarse en campañas políticas, algún departamento para Montiel o simplemente evitar la necesidad de quitar la exenciones fiscales de los de arriba?).

Pero en fin. Lo energético es la voz que levantaron cientos de miles de hispanos que cubrieron las calles de las principales ciudades de Estados Unidos.

"La Resistencia es detener el destino que impone el de arriba, justo el tiempo preciso para hacer la fuerza necesaria y destruir entonces esa desgracia y a quien nos la procura."

Los Latinos en EU son un ejemplo de Resistencia. Callados, escondidos, se camuflajearon en los rascacielos. Son guerreros invisibles, trabajadores tenaces, hombres cabales que dejan su Patria, su familia, su todo no en busca la falacio del “sueño americano” sino con el impulso que te da querer algo mejor para los tuyos.

Resistieron así humillaciones. Bajo las sombras de la noche americana se reunieron, se organizaron, se armaron de fuerza. Y hoy, con la amenaza de la estúpida ley Sensenbrenner salieron del subterráneo yankee y dijeron rotundamente ¡no!. Dijeron ¡Ya basta!. Dijeron ¡no somos terroristas, somos lavaplatos!.

La mitad de nuestra sangre que vive en Estados Unidos detuvieron el destino callados y escondidos el tiempo necesario para armar su fuerza. Hoy el grande tiembla. Mañana mientras vayan al trabajo, a la escuela, mientras caminen una calle tendrán la cabeza muy alta.

Salud por todos esos héroes que lo son sin saberlo.