miércoles, abril 19, 2006

Soneto XXV

Esta es una de esas semanas en que a la mitad, solo Neruda te revive.

Saludos,
FT

Soneto XXV

Antes de amarte, amor, nada era mío: vacilé por las calles y las cosas: nada contaba ni tenía nombre: el mundo era del aire que esperaba.

Yo conocí salones cenicientos, túneles habitados por la luna, hangares crueles que se despedían, preguntas que insistían en la arena.

Todo estaba vacío, muerto y mudo, caído, abandonado y decaído, todo era inalienablemente ajeno,
todo era de los otros y de nadie, hasta que tu belleza y tu pobreza llenaron el otoño de regalos.

Pablo Neruda