Yo no lo sé de cierto. Pero lo supongo.

Yo no lo sé de cierto,

pero supongo que una mujer y un hombre algún día se quieren,

se van quedando solos poco a poco,

algo en su corazón les dice que están solos,

solos sobre la tierra se penetran,

se van matando el uno al otro.
- Jaime Sabines

Como lagunero he aprendido a suponer. Digo más: en mi Comarca crecemos suponiendo.

Para nosotros la suposición y el cotilleo es como la sal y la pimienta, es la cosa que hace del día algo más rico para digerir y más morboso. Yo no se desde donde se nos fue arraigando esa costumbre, pero lo cierto es que suponer es esencial para quien quiera sobrevivir en este agreste desierto del noreste mexicano.

Suponer es un arte. Pongo ejemplos. Alguien vio a Torrado el lunes después de la final en Torreón y ese simple hecho se escaló en nuestras suposiciones: “Torrado ya es del Santos” dijimos. Y lo dijimos tan fuerte que tuvieron que desmentirlo cadenas de deportes nacionales y extranjeras. Otro ejemplo: Evacuaron a los cines de Cuatro Caminos por que se están cayendo. En plena Zona Dorada de la Comarca (para quienes no sean de Torreón), los cines de Cuatro Caminos pueden ser de los más visitados, además de que se encuentran ubicados dentro de un mol importante y con una actividad diaria más que considerable. Es fecha en la que yo no conozco a nadie que haya estado o al menos a alguien que tenga un conocido que haya estado en dicha evacuación.

Puedo seguir con ejemplos, pero no es el caso. Estos son dos que pueden bien clarificar mi punto.

Y es que, aceptémoslo: así somos. Nos encanta el chisme, el suponer, el crear historias.

Yo soy un lagunero enamorado de mi tierra. Durante mi vida supe que me iba pero dejaba venas en este desierto, venas que hoy me trajeron de regreso a apostar mi trabajo a crecer la tierra de mis abuelos, de mis padres, de mi familia y amigos. Esta tierra de Guerreros y no solo en la cancha.

Este año que engalana el regreso a mi tierra (mi tierra, en toda la extensión de la palabra), ha sido particularmente difícil. Nuestra Comarca se ve envuelta en una ola de violencia de la que no teníamos registro (no se de cifras, ni soy historiador, pero volteo atrás y no recuerdo una etapa igual de violenta hasta…¿la revolución mexicana? ¿la matanza de chinos? No sé.)

Lo que sé es que esta ola de violencia, aunada a nuestra simpática característica (por decirlo de alguna manera) nos mantiene a todos en un estado de psicosis colectiva constante. Todo mundo ya vio a alguien, ya oyó que le dijeron al primo del vecino, ya recibió un narco mail advirtiéndole que no vaya a la feria de Durango por que van a secuestrar a 150 personas, ya le hablaron para extorsionarlo, ya le avisaron que este fin no salgan por que van a matar a quien se encuentren en la calle.

No se ustedes, pero yo ya estoy cansado.

Es obvio que están pasando cosas muy duras, que hay gente que efectivamente ha resultado afectada, que hay una clara pelea por el territorio entre Carteles. Esto es cierto. Pero de muy poco nos ayuda como sociedad el no hacer nada y al contrario, dedicarnos a suponer y esparcir chismes a diestra y siniestra, creando un estado de miedo que no ayuda a nadie y que no ayuda en nada.

Y en esto. ¿Dónde estamos los laguneros?. ¿Dónde las autoridades?. ¿Dónde las universidades?. ¿Dónde las ONGs?. ¿Dónde los medios?. ¿Dónde las barras de abogados?. ¿Dónde los comerciantes?. ¿Dónde los artistas?. ¿Dónde las iglesias?. ¿Dónde los partidos políticos?. ¿Dónde los intelectuales?. ¿Dónde los estudiantes?. ¿Dónde los sindicatos?.

¿Dónde están las cosas que han hecho tan grande a esta tierra en tan poco tiempo?. ¿Dónde las voces?. ¿Dónde marchamos?. ¿Dónde ponemos una exposición de arte que concientice a la gente?. ¿Dónde quedo el coraje del que hicimos alarde en la revolución?.

Creo que la respuesta a nuestros problemas, a esta situación crítica que vivimos no va a venir de arriba para abajo. La incapacidad del gobierno esta claramente reflejada. Y que me perdone Maria Elena pero rezando no ganamos nada. Creo sinceramente que de esta etapa solo podremos salir de abajo hacia arriba, empujando como sociedad civil, manifestándonos, cuidándonos, apoyándonos.

¿Nos quedará del coraje del que hicimos alarde en la revolución?. (Eso no lo se de cierto. Pero lo supongo.)

Fernando Todd/ 08